Hacer más con menos. Conocer los puntos fuertes a aprovechar y los débiles a mejorar. Eso nos hace excelentes y eficientes. Ahorramos esfuerzos, tiempo y dinero.  

La eficiencia es un camino posible. Nace del conocimiento de cómo hacemos las cosas y de cómo podríamos en nuestro caso, hacerlas mejor.

No existe una manera única de solucionar una situación o dar un servicio. Pero si que existe la mejor versión de la más adecuada para nosotros. Esa, es la solución que buscaremos para implantarla en la empresa y empezar a recoger los beneficios.

A parte del sentido común, que es una metodología en si misma, existen metodologías provadas como el Lean Management y la mejora continua, Kaizen, que os pueden ayudar a llegar de forma práctica y realista a nuestros objetivos.

Los beneficios de esta pequeña inversión son:

• Reducir costos y recuperar rápidamente la inversión que hemos hecho.
• Ahorrar a medio y largo plazo.
• Ser más flexibles para adaptarnos a las modificaciones de las circunstáncias y tener mayor capacidad de reacción en las crisis.
• Servir antes y mejor a nuestros clientes. Ser más competitivos.

Investigando, escuchando y aprendiendo del cliente, encontramos juntos la solución que se necesita.

• Hablamos con todas la partes implicadas dentro de un proceso, para entender cómo funciona todo y entender el porqué se solucionan los servicios de esa forma.
• Comenzamos por un análisis de la situación, escuchando a todas las partes implicadas en los procesos y proyectos.
• Estudiamos este análisis con detenimiento para sacar conclusiones lo más objetivas posibles, de la situación o necesidad que tenemos.
• Desarrollamos diferentes modelos de solución con las metodologías de trabajo que proponemos, adaptado e incluyendo también las del cliente al proyecto.
• Proponemos soluciones conjuntas de la mano del cliente y sus usuarios para encontrar la solución no mejor, si no la más adecuada, que al final siempre es la mejor de todas.
• Ofrecemos pautas pactadas con aquellos que van a implementar las mejoras, prácticas y realizables.

Quien planifica y se mantiene focalizado en una meta y unos objetivos SMART, tiene una gran probabilidad de cumplirlos tal como lo había previsto. Incluso de ser más eficiente y ahorrar dinero.

Nos acerca mucho más a la probabilidad de conseguir nuestra meta. La gestión de equipos ayuda a que los profesionales implicados en un proyecto consigan los objetivos del mismo.

Es la aplicación del sentido común y de metodologías como el PMI  y técnicas Agile, para conseguir que el proyecto ser realice cumpliento la triple restricción de tiempo, dinero y recursos. Además de obtener el resultado del proyectos, el producto o servicio, al que nos habíamos compremetido con el cliente. Sin incurrir en gastos extraordinarios.

Gestionando correctamente a los equipos conseguimos que todo el mundo haga su parte del proyecto, dentro de los límites y las exigencias del mismo.

Ante todo tratamos con personas. Profesionales que tienen conocimientos estratégicos para que un proyecto pueda ser exitoso.

También trabajamos con maneras y culturas de trabajo, basadas en la formación y experiencia de estos colaboradores.

Hemos de tener en cuenta que además, tenemos que proporcionar un ambiente propicio de motivación y comunicación. Es imprescindible que el equipo se identifique con el proyecto. Que tenga metodologías claras de colaboración, y sobre todo, un liderazgo apropiado para las personas y el proyecto en el que participan.